domingo, 12 de junio de 2011

Sobre el Archivo General de la Nación y el Ministerio de Cultura

El 15 de mayo el Archivo General de la Nación del Perú cumplió 150 años de fundación. A pesar de ser una importante fecha esta pasó casi desapercibida para muchos peruanos debido a la casi nula cobertura periodística y también porque el AGN en la actualidad se encuentra cerrado hacia el público usuario. Esta situación que inicio de forma intempestiva en marzo del presente año, ha sido recientemente prorrogada hasta el 31 de Julio según el comunicado que sobre el tema emitió su jefatura. Una situación similar a la que se da en la Biblioteca Nacional que no atiende consultas al público en su sede de San Borja desde el 22 de febrero del presente y que en su nueva reprogramación de actividades ha puesto como fecha limite para el reinicio de la atención a los investigadores el 22 de Julio.
Si bien es cierto es comprensible la disposición de las autoridades de ambas instituciones –hoy adscritas al Ministerio de Cultura- en salvaguardar nuestro patrimonio y realizar los inventarios necesarios de los fondos documentales y bibliográficos, lo que ha causado molestia en los investigadores es la forma sorpresiva en la que se anunciaron los cierres de la atención en ambos repositorios documentales, y ahora la forma en la que ambas instituciones también a la vez, reprograman el mismo. Aunque para cualquier persona que haya tenido experiencia en el trabajo de Archivos era obvio que en 3 meses no se podría culminar dicha labor de inventariado.
Lo que también era previsible es que ambas instituciones no lograran atención ante sus reclamos de aumento presupuestal para este año, un año electoral en el cual el gobierno aprista esta ya de salida. Es así que al figurar ambos como órganos de línea del Ministerio de Cultura este iba a acarrear los problemas presupuestales con los cuales fue creado hacia dichos importantes lugares de investigación. El Ministerio de Cultura ha tenido problemas de financiamiento y se le ha acusado incluso de privilegiar gastos de funcionarios y asesores antes que los de personal para atender las necesidades de tan importante riqueza patrimonial que el Perú posee. Esto responde a que dicho Ministerio fue creado en aras de salvaguardar una promesa de Alan García y no como la concreción de un adecuado estudio técnico de lo que una institución de esa envergadura necesita en un país como el Perú que posee, volvemos a recalcar, tanta riqueza material e inmaterial. Populismo puro. Interesante la noción de cultura que tiene el gobierno aprista, cuando a pesar de negarle presupuesto a las demandas totalmente comprensibles del AGN y la Biblioteca Nacional privilegia gastos para el polémico “Centenario de Machu Pichu” tal y como se ha hecho publico incluso desde blogs ligados a instituciones oficiales. El Ministerio de Cultura también ha sido objeto de críticas debido a la burocratización del Conacine (absorbido totalmente ya por el Ministerio) y por la elección de un ministro pro palaciego del cual se tenían muchas dudas desde un comienzo por la encargatura de un ministerio mucho más político de lo que se piensa.
Así las cosas el gobierno de Alan García se apresta a inaugurar dentro de poco la “Estación de la Cultura” del Tren Eléctrico (intersección de las Avenidas Javier Prado y Aviación) en lo que será la confluencia de los edificios dedicados a la Biblioteca Nacional, el Museo de la Nación y el “Gran Teatro Nacional” (próximo también a inaugurarse). También cerca de ahí se culmina la nueva sede del Ministerio de Educación (una obra arquitectónica cuyo peculiar diseño ha recibido criticas de los entendidos en la materia, realizada sin concurso de propuestas para dicha sede y con evidente mal gusto, cuestión a la que el Apra ya nos tiene acostumbrados como en su ultimo intento de atacar el paisaje urbanístico de Lima con una replica innecesaria del Cristo de Rio de Janeiro). Cabría agregar que según fuentes del mismo gobierno la nueve sede le costo al erario nacional 9 millones de dólares y la antigua fue vendida en 13 millones. ¿Qué acaso no pudieron destinar los restantes 4 millones en salvaguardar el patrimonio nacional? Llama entonces la atención el que el gobierno saliente trate de hacer alarde de dicho termino cuando su gestión será recordada por el poco apoyo que recibieron precisamente la Biblioteca Nacional, el Archivo de la Nación y también el Museo de la Nación, cuya muestra permanente ha estado cerrada por un poco más de dos años y de la que no hay visos de que se vuelva a reabrir en los próximos meses. Esto ya fue denunciado también por algunos colegas.
Esperemos que el próximo gobierno (de carácter nacionalista como ellos mismo se definen) sepa apoyar la cultura repotenciando estas instituciones que salvaguardan el valioso patrimonio cultural de todos los peruanos y que sepa también elegir a un nuevo ministro idóneo para el cargo. Por el momento, el Archivo General de la Nación ha anunciado que las celebraciones por su sesquicentenario han sido pospuestas hasta Septiembre y Octubre del año en curso, ya con un nuevo gobierno.